viernes, 15 de marzo de 2013

Segura inseguridad

Hay tantas letras en mis entrañas en mi piel y en mis cuadernos, que a veces para leer un libro sólo tengo que vomitar y mirar al suelo, que a ratos para ver poesía cierro los ojos y miro el interior de mis párpados. Me restriego las lágrimas lastimeras y en los brazos las rimas asoman entre poro y poro

Hay tantas letras que a veces, me ocurre que no entiendo nada, que se mezclan unas con otras formando imágenes y me desgarran el estómago colándose en mis pulmones. Toso letras y esputo frases mientras trato de recuperar el control de mi aliento.

Hay tantas letras dentro de mi, que apenas puedo vivir en mi, que a veces necesito irme un rato y alejarme de mis palabras y pensamientos.  Hay tantas letras, que leer un libro a veces me produce sobredosis. Hay tantas letras que nunca son suficientes.

Hay, ahora mismo, tantísimas letras, que se me salen las lágrimas. Tengo como un volcán de letras, frases y párrafos que forman figuras y cuentan historias que no quiero ver, que cuentan otras que no quiero olvidar. Tengo ahora mismo, sueños que se mezclan con miedos y que no puedo entender...quizás por eso me es más fácil hablar de lo que soñé. Tengo que recuperarme antes que sea demasiado tarde. No hay segundas oportunidades para mi, ya soy viejo.... y no puedo ahogarme, que lo hago ahora, en mis propias letras.

Voy a usar el cubo de tinta para sacar las letras de mi barco escorado, tengo que manchar las hojas que hagan falta mientras no pierdo de vista lo mundano, que tanto he olvidado. Una vez más siento que no tendré tiempo de cumplir con obligaciones y poder respirar a la par. Pero soy letras, de dolor y belleza soy sueños y miedos. Soy contradicción incómoda incluso para mi mismo.

Soy letras, y en letras me convertiré

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