lunes, 2 de abril de 2012

Luchar por el sueño de consolación




Estar entre dos puntos, el de la gente que viene de vuelta y de la que empieza el camino, es problemático... Unos no te entienden, los otros aún menos. Mientras los primeros infravaloran cosas los segundos las valoran demasiado.

Cada persona tiene sus sueños por eso es ridículo concretar los mismos, lo que para unos es una tontería para otro puede serlo todo. Como con los gustos o las aficiones, los sueños son variados y poco dados a comprensión.

Pero hay unas constantes: tu sueño siempre ha estado ahí. No quizás de forma directa y clara, puede que estuviese tiñendo tus aficiones, impulsando tus decisiones o patrocinando tus fantasias. Pero siempre ha estado ahí. Los amigos, el amor, el miedo, la esperanza... son cosas que van y vienen durante la vida, pero tus sueños te seguirán hasta la muerte.

Los sueños son caprichosos, y como decía no son siempre concretos.

Puedes soñar cosas difíciles, cosas que no están al alcance, puedes soñar con ir a marte o ser un transhumano inmortal, pero tendrás que conformarte con rozarlos siendo astrofotógrafo o ingeniero industrial.

Puedes soñar con cosas complicadas, pero que no son intrínsecamente imposibles, puedes soñar con el Nobel o con cambiar la sociedad, y tendrás que conformarte con ser profesor investigador, o con fundar una plataforma de divulgación.

Puedes tener sueños inapropiados desde el punto de vista de tu cultura y sociedad, y tendrás que terminar siendo un pequeño dictador en tu empresa o tu hogar.

Son esos sueños etéreos que no invitan al arrepentimiento, alzas la copa de whisky y fantaseas con un universo paralelo sin demasiada mala consciencia, pues poco se podía hacer.

Pero existe un último tipo de sueño, el sueño factible. Es el peor de todos.... es un tipo de sueño que se puede llevar a cabo, si tomas decisiones en el momento adecuado, si aceptas lo que eres desde el principio, se puede lograr, y como se puede lograr, lo dejas pasar.... Es como un plan B, tu sueño el plan B. Lo que todos esperan el plan A. El plan A si tienes suerte puede que sea una especie de sueño de consolación, algo que no te desagrada del todo, que incluso a ratos te llena....pero que nunca dejará de ser un sucedáneo. Pero no importa, siempre puedes volver al plan B a tu sueño de verdad.


NO.


Un día te levantas y el mundo se te viene encima. Ya no puedes más, te han llevado a la cornisa del acantilado y casi que te han obligado a saltar. Decides cortar con todo y hacer eso con lo que siempre has soñado de verdad, lo haces das el salto caminas reúnes el valor y con todo el miedo, la pasión, la indecisión te declaras a ese sueño que nunca te abandonó.

Y te estampas, te dicen que no puede ser, que es tarde, que no hay sitio, que el tren partió, que no es el momento, que quizás en "otra ocasión". Todo ese esfuerzo más de 20 años de reunir valor quedan en nada. Y recalco esa palabra: NADA.

Realmente nunca has peleado por ese sueño, no es una derrota, quizás la gente veía aquello como un capricho, no puedes quejarte tampoco...total no hiciste otra cosa sino dejarlo escapar. Es la nada más vacía, es la impotencia más impía... Y caminas vacío sin saber muy bien qué hacer. Has saltado desesperado hacía lo que era tu salida, lo que debería haber sido ese cambio radical en tu vida...y sigues exactamente igual. Únicamente cambia una cosa, que ahora sabes que no hay lugar al cual escapar, sabes que no hay sueño que cumplir.

Te rehaces, te lamentas, te tragas la impotencia y tratas de volcarte en lo que te queda, te obsesionas con ello de tal forma que ni se te permita pensar en aquel sueño. Te autoengañas, te convences, te implicas.... lo das todo, pues sólo dándolo todo puedes sentir que ese vacío es voluntario.


-Los amigos vienen, y van. Conoces gente, otra te traiciona, otra te ayuda. Vienen y van.

-El amor, aparece y desaparece. Rompen tu corazón, y este cicatriza. Lo entregas, y lo recuperas, y así en ese ciclo de monogamia temporal que caracteriza al hombre continúas la vida.

Pero aquel sueño no se va, ni tampoco vuelve la oportunidad. Lo entierras a 10 metros bajo tierra, pero cada vez que te despistas vuelve y oscurece tu existencia. Hace que tus fracasos importen una mierda, y hace que tus victorias no sean más que placebos.

Te hace inmune al fracaso, te hace fracasado crónico. Te hace invencible, te hace un vencido eterno. Y a más pasa el tiempo más imposible se vuelve lo imposible. Y si cuentas tu sueño se ríen de ti. Y si lo sustituyes sólo incrementas la espera. A veces piensas que quizás no fuese algo tan bueno, pero claro nunca lo sabrás y eso tampoco ayuda.


A veces me da igual de todo. A veces me siento como un jugador que ya ha perdido la partida y que sigue jugando esperando que todo empiece otra vez.

Vivo tratando de cumplir mi sueño de consolación, o quizás mi sueño de verdad... supongo que jamás lo sabré.

-Consciencia del paso del tiempo: [Conseguida]
-Consciencia de la impotencia [Conseguida]
-Consciencia de la muerte [Conseguida]

Mis problemas son una tontería en el mismo sentido que una gota de lluvia es un problema para una hormiga.



TeXto sin revisar, teXto de ultramar, anarquista sin respeto ni moral. En esta tierra no reconocemos a la Real Academia de la Lengua.



T-8

No hay comentarios:

Publicar un comentario