miércoles, 19 de octubre de 2011

Se sueño ingrávido.



Se me olvida, a veces, que soy.
Se me olvida, a veces, cuales son mis defectos.

Cada cierto tiempo tengo que conocer a alguien especial, alguien abismal, que me recuerde el gran problema. Y es que siempre ha sido así, a cada oportunidad que tengo pruebo a ver si era olvido o equivocación, pero parece que se confirma.

Hoy he decidido dormir para reestructurar mis ideas. Tengo una enorme facilidad para predecir aunque también carezco de la capacidad de evitar. Lo cual invalida totalmente mi primer don. Pero bueno, en el fondo es divertido.

Una de las ventajas de escribir todo lo que siento es que sólo tengo que ir un poco atrás para ver que pensé en otra ocasión parecida.

Martes, 03 De Febrero De 2009

Descendía de guerreros, de guerreros sin miedo. El Sargento Diego de Jódar le estará viendo desde el panteón. Nació con las cualidades del guerrero, visión penetrante, buen olfato, agilidad, resistencia...Su mente y su cuerpo estaban preparadas para sobrevivir, a la oscuridad, al dolor, en trincheras o desiertos, durante asaltos o defensas, con frío o calor...Pero no estaba lista para las dificultades de la sociedad, para la vida de libros y teatros.

Aún así contando con la templanza y la esperanza entre sus cualidades, no se rindío.

Descendiente de los romanos dináricos, de los guerreros del norte griego, de los asesinos eslavos. Descendiente del Conde de Jódar... La rendición no estaba entre sus habilidades.

Pero el destino lo miró desde pequeño, el abismo miró dentro de él, y le dijo que siempre sería un monstruo. Tendría que mentir, y nunca decir lo que pensaba, sólo podría ser sincero con sus enemigos, sus ojos verían más de lo necesarío. Ver más de lo necesario, lo llevaría a no poder tocar.

La gente, tiene dentro una pequeña versión de sí mismas. Una imagen reducida, es lo que las hace diferenciarse de todos los demás, cuando conoces a alguien nuevo, dentro de ti, formas una pequeña cópia de esa imagen reducida.
A medida que vas viviendo, vas guardando dentro imagenes de todos los que has conocido, esas imagenes, sólo son lo que ellos te enseñaron, lo que ellos quisieron que vieras.

Y así funciona, creas dentro a tu pequeña versión, tu tarjeta de presentación, y se la das quienes vas conociendo. Esperas que ellos se la queden, y que cuando piensen en tí vean en tu tarjeta, tu representación.

Su don, era ver al monstruo que todos llevan dentro. Él no se quedaba con las tarjetas, el veía dentro del abismo, a ese ser encadenado que mueve los hilos del alma. A ese piloto desnudo, que controla el cuerpo de las personas.

Al principio, pensó que hablar con ese monstruo, era ser sincero. Pero poco a poco se dió cuenta, que a los monstruos no les gustaba que los mirasen, se asustaban. Sólo se sentian seguros cuando estaban ocultos, así que comenzo, a mentir, a actuar. La gente lo empezó a tratar mejor, cuando pensaban que no los veía, se sentian tranquilos.

Pero a veces, decidía mirar a algún monstruo, a los ojos. Deseaba descender el abismo, y hablar con alguien de verdad, no con una carcasa, no con un actor. Queria hablar, con el piloto desnudo.

Lo hacía lentamente, demostrando al pequeño mosntruo, que nunca le haría daño, que lo trataría bien. Se le acercaba lentamente. A veces, jugaba para hacerle creer que no lo veía. Seguía acercandose siempre que bajaba la guardía. Pero al final, siempre ocurria lo mismo.

Las personas, al sentirse descubiertas, al sentir que él conocía a sus monstruos, se asustaban. Sentían que no podían esconderse, se sentían desprotegidas, Y sus monstruos corrían a esconderse a lo más oscuro del abismo, rechazandole una y otra vez. Buscando quien no les viera, buscando, quien se quedase con el exterior, buscando mantenerse desconocidos.


Vío a tantos monstruos, bajó tantos abismos, que sin darse cuenta. El abismo miró dentro de si mismo. Bajó a su propío abismo, para descubrir que no había monstruo alguno, que estaba solo.

Era una apuesta. Pero nunca la ganó, por más que jugó. En el fondo sabía, que todos huirían, o le negarían, si les mostraba la verdad.

Es más fácil vivir cuando tienes el control de todo
Es más fácil vivir cuando crees que los demás ven, lo que quieres que vean
Es más fácil vivir, engañando y engañado

Conectar, llaman conectar, a cuando las tarjetas intercambiadas son las que se esperaba ver. Aunque sus monstruos nada tengan que ver.

La duda es, si habrá algún monstruo que no le tenga miedo, la duda realmente es, si habrá otros como él, que no tengan nada que esconder.



Pasó tanto tiempo mirando el abismo. Que ahora es el abismo el que mira dentro de él.
Estaba condenado a la soledad, pues no se conformaba con tarjetas. Todo estubo mal planteado desde un princípio. No se puede criar a un Lobo para que sea un perro, no se puede esperar que un cuervo viva entre cisnes. Estaba, fuera de lugar, estaba fuera de contexto.


abismo

  1. m. Profundidad grande y peligrosa:
    caer al abismo.
  2. Lo que es inmenso, insondable o incomprensible:
    abismo de dudas.
  3. Gran diferencia u oposición entre personas, ideas o cosas.
    ♦ Se construye con los verbos haber o mediar: entre los dos media un abismo.
  4. infierno.
  5. heráld. Parte central de un escudo:
    el abismo del escudo también se conoce como corazón o centro.


2 comentarios:

  1. Claro que es difícil vivir rodeado de mostruitos que se esconden y asomarse constantemente al abismo, sin saber cuándo vas a perder pie... pero nadie dijo que fuera fácil, habrá que seguir jugando!

    ResponderEliminar
  2. @Chica de los asteriscos: Y seguimos jugando...pués, ¿qué nos queda en esta vida si no es... el juego?

    : ) Saludos !

    ResponderEliminar